viernes, 13 de junio de 2014

La peseta de 1947 estrella 56 ¿error?

Recordad que las pesetas con la efigie de Franco se iniciaron con la de 1946 (escasísima, unas 150 piezas, ya que fue una prueba), seguida de las de 1947, 1953, 1963 y posteriormente la de 1966 con nuevo diseño.

Hay una peseta de 1947, que en la mayoría de los catálogos no aparece su tirada (en otros pone que son 13.000.000), cuya estrella es 19 - 56 y que no tiene ningún sentido. Se da la particularidad que en esta estrella el 6 tiene el rabito muy corto.

1 peseta 1947 estrella 56 (detalle)

No tiene sentido porque la siguiente emisión de pesetas fue en 1953, iniciándose con la estrella 54. Lo lógico hubiera sido que la estrella 56 hubiera pertenecido exclusivamente al año 1953, sin embargo aparece tanto en este como en las de 1947.

Hay una teoría que dice que fue un error. Que nunca debieron acuñarse estas monedas y que se pretendía acuñar solo con esta estrella las de 1953 pero se "colaron" las de 1947. Lo que no sería normal es que se "colaran" 13 millones de piezas, así que... no sé, ahí está el debate.




Su precio en SC puede rondar los 300 euros y en MBC o BC puede estar en 10-30 euros.

Precios alcanzados en últimas subastas:
Subasta Tauler y Fau 2018: 1947 estrella 56 MBC+. Precio salida 50 euros. Adjudicada por 50 euros.

jueves, 12 de junio de 2014

Un céntimo... o dos

Este error consiste en la acuñación de una moneda de un céntimo sobre el cospel de una moneda de dos céntimos. Es decir, tenemos una pieza del tamaño de 2 céntimos, cuyo anverso tiene la imagen correcta de 2 céntimos de Italia año 2002 (Mole Antonelliana) y en el reverso el valor de un céntimo.

La moneda es italiana y se han encontrado de momento, una docena de piezas. Han sido halladas sobre todo al norte de Italia y se sospecha que ha sido un error intencionado.

Estas monedas se están subastando y han alcanzado un precio de unos 6.600 euros. Para más información puedes abrir este enlace.

viernes, 6 de junio de 2014

Tiradas reducidas

En la moneda antigua es relativamente normal que muchos tipos de monedas tuvieran una tirada corta.

En la moneda moderna, debido a diferentes motivos, hay piezas de las que se fabrican muy poca cantidad. A veces esos motivos pueden ser incluso la especulación del país emisor, como Mónaco.  Otras veces debido a la interrupción de la emisión por guerras o por darse cuenta de que el diseño no era el apropiado (estrellas invertidas), o incluso por la subida en el mercado del material con las que están fabricadas.

Las flechas invertidas hace referencia a la moneda de 50 céntimos (la del agujero) del año 1949. El primer diseño de esta moneda se hizo con el yugo y las flechas hacia abajo. Como se quería dar la impresión de un país moderno, se decidió que no se podía representar este símbolo hacia abajo, sino hacia arriba. Y a partir de ese momento las siguientes monedas se fabricaron con el símbolo hacia arriba. No obstante ya se habían acuñado unas 900.000 piezas que salieron al mercado. Es la pieza de estas características con menor tirada, así que su valor es algo superior al resto; hoy en día puede costar de 20 a 30 euros.

Otras monedas que tuvieron que parar su emisión porque repentinamente subió el material con las que estaban hechas fueron las 5 pesetas de 1949 de níquel (modulo grande) y las 100 pesetas de 1966 de plata. En el momento en que se programaron el material tenía un precio y al cabo de poco tiempo ese material subió de tal modo que la gente las acaparaba, ya que el valor del metal era superior al que marcaban (valor facial), y muchas acabaron vendidas y fundidas.

Daremos en este blog algunos ejemplos y espero que podáis encontrar alguna de ellas, pues normalmente, a menor tirada,  mayor valor.

Pantógrafo

El pantógrafo es la máquina que hace que el diseño de la moneda pueda aplicarse al tamaño de la propia moneda. Si no está bien proporcionado puede provocar que la imagen sea mayor o menor de lo que se pretendía en el diseño original.

Una de las piezas característica de esta variante son las 50 pesetas de España de 1990, donde se aprecia perfectamente la variación en el tamaño del busto del rey y del globo terráqueo.

Otras monedas españolas donde se puede apreciar la variante son las cien pesetas de 1986 y la de 1988.

También hay una moneda argentina, los 25 centavos de 1994 donde se aprecia esta variante. Lo que ocurre es que hay aproximadamente la misma cantidad de moneda con error que sin error, así que ninguna de ellas tiene un valor mayor que la otra. Recordemos que en otra entrada comentamos que el valor de una moneda va a depender, entre otras cosas, de la rareza o cantidad de piezas que disponga el mercado. Animo al lector aficionado argentino a que nos confirme o amplíe lo dicho anteriormente.

Ni qué decir tiene que es más que conveniente en nuestra colección poseer las dos monedas para comparar visualmente ambas, ya que en ocasiones la diferencia no se aprecia correctamente si no disponemos de la referencia de la moneda tipo.

Comentar que la variante "estrellas grandes" es un error del pantografo que hizo que las estrellas fueran mayores que la moneda tipo.

Acuñación floja / Cospel sin acuñar

ACUÑACIÓN FLOJA: Como su nombre indica, se produce cuando la moneda, o parte de la misma, es acuñada, pero de forma muy leve o deficiente.

Es una variante que se produce en muchos tipos de moneda pero que es muy llamativa visualmente.

100 pesetas 1998. Acuñación floja.


Pueden existir partes de la moneda que tengan una acuñación floja debido al desgaste del troquel en unas zonas más que en otras. Es común por ejemplo en algunas monedas de euro que alguna estrella de las que conforma la parte exterior de la moneda esté muy desgastada y prácticamente no se pueda ver.


Acuñación floja en estrellas


COSPEL SIN ACUÑAR: En este caso no ha habido acuñación de una de las caras o de ambas. El cospel es el metal en el que se acuña la moneda.

No se considera un error genuino si el cospel no ha entrado en la maquinaria, pues existe la posibilidad de que la fábrica de cospeles pueda desechar estos y sean recogidos posteriormente y se intente pasar de forma fraudulenta como error numismático.

En ocasiones, cuando se lanza una nueva moneda al mercado, muchos cospeles son distribuidos a las empresas que se dedican a la fabricación de máquinas expendedoras para programar dichas máquinas para que acepten la nueva moneda.